Paso de la Patria busca apoyo para enfrentar una “contingencia difícil”
La creciente ya no es un pronóstico. “El Niño” vuelve con impronta de mayor intensidad y antes de lo esperado. En la villa turística temen que si el Paraná supera los 8 metros se convierta en una emergencia difícil de manejar y que los albergues no alcancen.
Ayer el río Paraná alcanzó, en la costa de Paso de la Patria, los 7.04 metros. Y superó así la barrera del nivel de alerta para entrar en la marca de evacuación. El intenso caudal del río, tal como advirtió días pasados la Entidad Binacional Yacyretá, es el doble de lo normal. Por eso la creciente es más veloz que otras veces.
Así, mientras el fin de semana el regreso del agua por los embates de “El Niño” era un pronóstico y una amenaza, hoy las calles paseñas ya son difíciles de transitar en varios puntos de la localidad por el avance del río.
Aún no hay evacuados, y la junta de Defensa Civil de la ciudad se reunió ayer y resolvió repetir el operativo que ya aplicaron en diciembre pasado para preservar a las zonas más vulnerables de la creciente. Aunque, temen, esta vez no será suficiente.
Ayer iniciaron las tareas para reforzar barreras de tierra y bolsas de arena en la zona conocida como El Rincón, el barrio 440, y otras barriadas cercanas. Además, se instalaron con tractores dos equipos de bombas, que fueron aportadas por el Gobierno provincial al Municipio, y que servirán para extraer el agua de la ciudad cuando llueve.
Aunque para el proyecto de construcción de las defensas ya será tarde.
Vale recordar que se trata de un proyecto de elevar la cota a 8 metros en varios tramos de la costa, y que el proyecto depende de que la Nación concrete el desembolso a la empresa que había resultado adjudicada para las tareas. Pero, a pesar de las gestiones, con la llegada anticipada de la creciente se esperaba que comience después de Semana Santa, ya no habría tiempo para concretar el trabajo antes de la inundación.
“Esta creciente nos ha tomado un poco por sorpresa. Las proyecciones indicaban que las lluvias provocarían el fenómeno para después de Semana Santa. Ahora estamos un poco perdidos con los informes climáticos que vienen. Incluso veníamos atareados con mejorar la ciudad después del efecto de la inundación anterior (que comenzó en diciembre y duró dos meses), y ahora nos preocupa el preparativo para la vuelta del río”, detalló el edil.
Además, apelan a conseguir el respaldo de gremios y sindicatos que tienen espacios de hotelería y cabañas en la villa turística, para que puedan alquilar o ceder parte de sus instalaciones para concentrar los operativos, trasladar allí a evacuados y otras posibilidades que ayuden a resolver la emergencia si fuera necesario.
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