Asisten a evacuadas en Itatí mientras en “Paso” refuerzan dos defensas
La creciente del Paraná dio una tregua que permitió ganar tiempo para las obras de defensas en la villa turística. Allí no hay evacuados pero sí un barrio que quedó aislado y al cual asisten desde el Municipio.
Según anuncian los especialistas, “el escenario climático se encuentra dominado por un episodio de ‘El Niño’ vigoroso y persistente, cuyo accionar se extenderá hasta la primavera próxima”. En ese contexto, el Paraná comenzó su repunte en marzo, después de una pausa en descenso durante el mes de febrero. Y aunque en pocos días las lluvias en las cuencas brasileñas impulsaron a que el río duplicara su caudal, (con una creciente rápida sobre las costas correntinas) en la última semana la tendencia parece haberse desacelerado.
“Hemos tenido unos días de alivio, incluso algunos centímetros de descenso, que se notan en las zonas del centro que están sobre la costa. Gracias a eso, aún no hay evacuados”, explicó ayer a época Amelia Álvarez Alderieu, directora de Acción Social del Municipio de Paso de la Patria.
“Hemos tenido unos días de alivio, incluso algunos centímetros de descenso, que se notan en las zonas del centro que están sobre la costa. Gracias a eso, aún no hay evacuados”, explicó ayer a época Amelia Álvarez Alderieu, directora de Acción Social del Municipio de Paso de la Patria.
Según indicó, hasta el momento la localidad no registra familias evacuadas, aunque existe una zona de la localidad que ha quedado aislada a partir del corte del camino hacia la Cabaña de Don Julián. “Esas personas se movilizan en lanchas, y traen así a los chicos hasta la escuela. Se los asiste por ese aislamiento, aunque no tienen agua dentro de las casas”, aclaró. Mientras, las tareas se centran en el refuerzo de las defensas del barrio 440 con recursos municipales, y de la barrera para elevar a cota 9, con el aporte de 4 millones de pesos del Gobierno provincial.
El panorama para la población ribereña es sin embargo más complicado en Capital y en Itatí, donde ya alcanzan a las 65 familias evacuadas.
“En el albergue municipal tenemos unas 8 familias, y con autoevacuados alcanzamos unas 20 en total. Esta semana llegaron a brindar su apoyo y asistencia personal y voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social. No fue un operativo coordinado con el Municipio, pero es un respaldo muy valioso para esa gente”, explicó a su turno el intendente Roger Terán.
En esa localidad se trabaja en estos días con arquitectos y agrimensores, para conseguir terminar a tiempo dos proyectos que podrán atenuar el impacto de la actual creciente como a futuro.
Se trata de la propuesta de trasladar a viviendas sociales al menos a unas 25 familias, que son quienes habitan en las zonas más vulnerables costeras al Paraná.
El proyecto se presentaría formalmente el próximo 18 de marzo, cuando se espera la llegada de la referente del área de Municipios de la Nación, la ex intendente de Resistencia, Aída Ayala. “El sábado viajaremos a Caá Catí, para reunirnos con especialistas y proyectistas que nos ayudarán a terminar de completar los proyectos y ya quedarán listos. Tenemos mucha expectativa con esa posibilidad de edificar viviendas para albergar definitivamente a familias que siempre se inundan”, explicó Terán.
Pero hasta el momento -y después de haber estado durante diciembre y enero muy complicada- la Capital correntina es la que tiene el mayor número de familias evacuadas.
Se trata de unas 42 familias hasta ahora, principalmente de los barrios Sol de Mayo, Quinta Ferré e Itatí, donde se concentran unas 30. El panorama podría agravarse en las próximas semanas. Según los informes de organismos especializados, el efecto de la creciente por “El Niño” podría durar hasta entrada la primavera.
“En el albergue municipal tenemos unas 8 familias, y con autoevacuados alcanzamos unas 20 en total. Esta semana llegaron a brindar su apoyo y asistencia personal y voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social. No fue un operativo coordinado con el Municipio, pero es un respaldo muy valioso para esa gente”, explicó a su turno el intendente Roger Terán.
En esa localidad se trabaja en estos días con arquitectos y agrimensores, para conseguir terminar a tiempo dos proyectos que podrán atenuar el impacto de la actual creciente como a futuro.
Se trata de la propuesta de trasladar a viviendas sociales al menos a unas 25 familias, que son quienes habitan en las zonas más vulnerables costeras al Paraná.El proyecto se presentaría formalmente el próximo 18 de marzo, cuando se espera la llegada de la referente del área de Municipios de la Nación, la ex intendente de Resistencia, Aída Ayala. “El sábado viajaremos a Caá Catí, para reunirnos con especialistas y proyectistas que nos ayudarán a terminar de completar los proyectos y ya quedarán listos. Tenemos mucha expectativa con esa posibilidad de edificar viviendas para albergar definitivamente a familias que siempre se inundan”, explicó Terán.
Pero hasta el momento -y después de haber estado durante diciembre y enero muy complicada- la Capital correntina es la que tiene el mayor número de familias evacuadas.
Se trata de unas 42 familias hasta ahora, principalmente de los barrios Sol de Mayo, Quinta Ferré e Itatí, donde se concentran unas 30. El panorama podría agravarse en las próximas semanas. Según los informes de organismos especializados, el efecto de la creciente por “El Niño” podría durar hasta entrada la primavera.
Primavera
Al menos hasta el mes de agosto, el Paraná continuará con su pico de creciente, alcanzando una cota cercana a los 9 metros después del mes de mayo. Así lo indican las proyecciones de especialistas en Agroclimatología consultados por el Ministerio de la Producción.
El climatólogo Eduardo Sierra disertará nuevamente sobre las proyecciones para los próximos meses el 16 de marzo venidero.
El climatólogo Eduardo Sierra disertará nuevamente sobre las proyecciones para los próximos meses el 16 de marzo venidero.
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