En Itatí la Prefectura “tumbó” al presunto capo narco de la región
En “catarata” de allanamientos detuvieron a varios hombres, entre ellos un tal “Cachito” sospechado como el principal traficante de marihuana del Nordeste. Al supuesto jefe de una megaorganización le confiscaron armas, autos, lanchas y cientos de miles de pesos.
La Prefectura Naval Argentina (PNA) realizó ayer uno de los procedimientos más importantes en la lucha contra el crimen organizado. En una “catarata” de allanamientos detuvieron a varios hombres, entre ellos el presunto capo narco de la región nordeste. Fue en la localidad correntina de Itatí, donde además secuestraron, vehículos, armas, lanchas, más de un millón de pesos y una importante cantidad de dólares que serían producto de la comercialización de marihuana.
Los operativos se produjeron en forma simultánea. Fueron dos en la ciudad de Corrientes y cuatro en el pequeño poblado del interior donde apresaron a un tal “Cachito”, presunto jefe de una megabanda.
Una pesquisa de la División de Inteligencia Criminal, dependiente de la Prefectura de Zona Paraná Superior y Paraguay, descubrió la forma en que un grupo delictivo ingresaba sustancias estupefacientes desde la República de Paraguay. La puerta de entrada, como era de sospechar, estaba en Itatí.
Los operativos se produjeron en forma simultánea. Fueron dos en la ciudad de Corrientes y cuatro en el pequeño poblado del interior donde apresaron a un tal “Cachito”, presunto jefe de una megabanda.
Una pesquisa de la División de Inteligencia Criminal, dependiente de la Prefectura de Zona Paraná Superior y Paraguay, descubrió la forma en que un grupo delictivo ingresaba sustancias estupefacientes desde la República de Paraguay. La puerta de entrada, como era de sospechar, estaba en Itatí.
Un entrecruzamiento de datos, seguimientos y otros recursos de los detectives permitieron “marcar” diferentes domicilios tanto en aquel poblado como en la capital provincial.
Luego de reunir evidencia clave, los integrantes de Inteligencia Criminal junto a las Prefectura Corrientes e Itatí diagramaron un despliegue conjunto. Movilizaron alrededor de un centenar de efectivos en numerosos patrulleros para llevar adelante los allanamientos ordenados por el Juzgado Federal 2.
Empleando el factor sorpresa, coordinados todos a igual hora, ayer bien temprano ingresaron a cuatro inmuebles. El día antes habían hecho un trabajo similar en otros dos sitios.
La información recabada por diario época permitió conocer que el resultado más interesante sucedió en la localidad distante unos 75 kilómetros de la ciudad Corrientes. Allí dieron con “Cachito” en un inmueble algo lujoso que sería de su propiedad y se encuentra entablado en el ya famoso barrio Ibiray.
Luego de reunir evidencia clave, los integrantes de Inteligencia Criminal junto a las Prefectura Corrientes e Itatí diagramaron un despliegue conjunto. Movilizaron alrededor de un centenar de efectivos en numerosos patrulleros para llevar adelante los allanamientos ordenados por el Juzgado Federal 2.
Empleando el factor sorpresa, coordinados todos a igual hora, ayer bien temprano ingresaron a cuatro inmuebles. El día antes habían hecho un trabajo similar en otros dos sitios.
La información recabada por diario época permitió conocer que el resultado más interesante sucedió en la localidad distante unos 75 kilómetros de la ciudad Corrientes. Allí dieron con “Cachito” en un inmueble algo lujoso que sería de su propiedad y se encuentra entablado en el ya famoso barrio Ibiray.
El hombre, quien en una ocasión previa ya estuvo detenido bajo sospechas del delito de infracción a la Ley de Drogas, no ofreció resistencia.
En el domicilio del presunto cabecilla de una banda narco los detectives encontraron una pistola Glock 9 milímetros, teléfonos celulares, motocicletas, un automóvil de alta gama, un minitractor (corta césped) y mucho dinero. Cerca de medio millón de pesos en efectivo y una cifra no precisada en dólares estaban guardados en distintas habitaciones.
A poca distancia de la casa, ancladas en la costa del río Paraná, dieron con dos lanchas con motores fuera de borda. También serían de “Cachito”.
Diferentes fuentes del ambiente policial, consultadas por este medio, no dudaron en señalar a este hombre como el sospechoso número uno de la región en cuanto al delito de tráfico de marihuana.
En el domicilio del presunto cabecilla de una banda narco los detectives encontraron una pistola Glock 9 milímetros, teléfonos celulares, motocicletas, un automóvil de alta gama, un minitractor (corta césped) y mucho dinero. Cerca de medio millón de pesos en efectivo y una cifra no precisada en dólares estaban guardados en distintas habitaciones.
A poca distancia de la casa, ancladas en la costa del río Paraná, dieron con dos lanchas con motores fuera de borda. También serían de “Cachito”.
Diferentes fuentes del ambiente policial, consultadas por este medio, no dudaron en señalar a este hombre como el sospechoso número uno de la región en cuanto al delito de tráfico de marihuana.
Más pesos pesados
A unas pocas cuadras también resultó capturado un hombre de alias “Mangu”, sindicado como presunto ladero de quien sería el cabecilla de la organización. En casa de este sujeto confiscaron dos motocicletas Honda Tornado, celulares y la “irrisoria” suma de aproximadamente 600 mil pesos todo en efectivo.
En un restante procedimiento en Itatí localizaron a un sujeto de alias “Gallo”. Todos formarían parte de un solo grupo encargado de traer marihuana al país y luego proveerla a vendedores de ciudades de amplia densidad demográfica.
Si bien en las viviendas de estas personas no encontraron estupefacientes hay evidencia cierta que los posicionaría como responsables del financiamiento y planificación de los delitos.
En un restante procedimiento en Itatí localizaron a un sujeto de alias “Gallo”. Todos formarían parte de un solo grupo encargado de traer marihuana al país y luego proveerla a vendedores de ciudades de amplia densidad demográfica.
Si bien en las viviendas de estas personas no encontraron estupefacientes hay evidencia cierta que los posicionaría como responsables del financiamiento y planificación de los delitos.
En definitiva, “Cachito”, “Mangu” y “Gallo”, en ese orden, conformarían la jefatura de la banda cuya logística y poderío económico serían de inimaginable alcance mediante el cual se presume operaban como “empresarios” que daban “trabajo” a gente de bajos recursos para utilizarlos como “paseros”, “mulas” y “choferes”.
“Aguantadero”
En la zona Sur de la ciudad de Corrientes, precisamente a un lado del predio donde se construye el barrio Santa Catalina, se produjo otro de los allanamientos. Fue en una precaria vivienda rodeada de espesa vegetación con salida a un camino vecinal de tierra con salida a la avenida Maipú. Allí detuvieron a un hombre que habita el lugar junto a su familia y decomisaron 15 paquetes de estupefaciente (en un peso aproximado de 13 kilos), un arma de fuego y rollizos de papel film que serían destinados al embalaje de bultos con sustancias prohibidas.
Tal sitio, en la investigación de la PNA, figura como uno de los “aguantaderos” que empleaban los narcos luego de entrar cargamentos de marihuana desde Paraguay a Itatí y posteriormente transportarlos a la capital provincial, desde donde más tarde los enviarían a otros destinos de Argentina.
En otro barrio capitalino, precisamente el Sol de Mayo, también en un allanamiento a una casa capturaron a otro supuesto miembro de la banda e incautaron dos motocicletas tipo cross como también elementos para fortificar la causa.
Tal sitio, en la investigación de la PNA, figura como uno de los “aguantaderos” que empleaban los narcos luego de entrar cargamentos de marihuana desde Paraguay a Itatí y posteriormente transportarlos a la capital provincial, desde donde más tarde los enviarían a otros destinos de Argentina.
En otro barrio capitalino, precisamente el Sol de Mayo, también en un allanamiento a una casa capturaron a otro supuesto miembro de la banda e incautaron dos motocicletas tipo cross como también elementos para fortificar la causa.
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